En Aguas Zero, nos ocupamos que nuestros proveedores cumplan altos estándares de calidad.

Nuestras aguas purificadas son tratadas en su purificación mediante un proceso altamente tecnificado, controlado constantemente en cuanto a su condición bacteriológica y calidad físico – químico. El agua de origen proviene de la red pública, la que ya cuenta con un tratamiento elemental; sin embargo, es sometida a procesos adicionales de filtrado y desinfección para cumplir con exigentes estándares de calidad, para poder entregar un agua más sana, pura y rica.

Las aguas purificadas que comercializa Aguas Zero, cuentan con todos los procesos indispensables y fundamentales que se detallan a continuación:

• Filtro de Arena, para retener las partículas en suspensión.
• Filtro de Carbón Activado, para eliminar el cloro, el olor y mal sabor del agua. Además elimina algunos sólidos disueltos como plomo y mercurio. También elimina la presencia de contaminantes orgánicos.
• Filtro 5 Micrones, retiene bacterias de hasta 5 micrones (1 Micrón = un milésimo de milímetro).
• Osmosis inversa, para eliminar las sales minerales. En este proceso el agua es forzada a cruzar una membrana semipermeable, dejando las impurezas detrás. La permeabilidad de la membrana es tan pequeña, que prácticamente todas las impurezas, moléculas de sales, bacterias y virus son separados del agua purificada. Elimina aproximadamente el 99,9% del sodio, metales pesados e impurezas orgánicas.
• Desinfección, incorporando gas ozono al agua ya procesada y un filtro de luz Ultra Violeta. Permite asegurar la entrega de un agua libre de una gran variedad de microorganismos patogénicos, incluyendo bacterias, virus y protozoos. Además permitirá el resguardo de eliminación de TOC (carbono orgánico total). En este proceso se destruye el 99.99% de las bacterias, como también virus y quistes.